Impacto de la pandemia COVID-19 en el bienestar de las personas mayores

El estudio ANID-COVI0041 “CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS MAYORES CHILENAS DURANTE LA PANDEMIA COVID-19” realizó un seguimiento de una cohorte de 720 personas mayores a lo largo de todo Chile desde antes de la pandemia COVID-19 (noviembre 2019 – enero 2020) y durante tres momentos distintos de ésta (invierno 2020, verano 2020/1, otoño 2021).

El principal resultado observado es la enorme disminución de la sensación de bienestar subjetivo en las personas mayores chilenas. ¿Cuáles han sido los principales factores asociados a la disminución del bienestar? ¿Qué podemos hacer como sociedad?

Además de las condiciones de vida, en términos de salud y de condiciones materiales, se añaden otros factores relacionados con la disminución de la participación social y la imagen negativa de la vejez que se ha transmitido especialmente al inicio de la pandemia.

Las medidas de confinamiento obligatorio y exclusivo para las personas mayores al principio de la pandemia no solo disminuyó la participación social de las personas mayores, sino que también favoreció una imagen negativa de la vejez, que la mostró como un grupo altamente vulnerable.

Sin embargo, el estudio muestra que las personas mayores han sido una importante fuente de apoyo para sus familias, por ejemplo, aumentando la co-residencia intergeneracional durante la pandemia. Además, aumentó significativamente la resiliencia, es decir, la auto-percepción de las personas mayores con capacidad de poder enfrentar las dificultades y pérdidas que han estado ocurriendo en este período.

Esto no se condice con la imagen negativa que se ha transmitido desde la sociedad y los medios de comunicación. En el otoño 2021, más de un 80% de las personas mayores percibía que la sociedad los consideraba una carga y más de un tercio como personas vulnerables por el hecho de ser mayores. El 69% ha sentido que los medios de comunicación muestran una mala imagen de las personas mayores.

Lo importante de esto es que en la literatura internacional está demostrado que la mala imagen de la vejez (“edadismo”) se asocia con menor bienestar en las personas mayores, lo que se observa también en este estudio.

Por lo tanto, la sociedad debería reforzar una imagen más positiva de la vejez, mostrando los aportes que están realizando las personas mayores y cómo la experiencia acumulada les está ayudando a sobrellevar la pandemia.

M. Soledad Herrera Ponce
Profesora titular del Instituto de Sociología, Pontificia Universidad Católica de Chile.
Directora del Centro de Estudios de Vejez y Envejecimiento UC (CEVE-UC).

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