Este nuevo año 2021 se visualiza marcado por grandes eventos que nos acompañarán a lo largo del período. Por un lado, seguiremos viviendo en “modo pandemia” esperando que en el primer semestre tengamos acceso a la tan deseada vacuna del COVID – 19. Por otro, nos veremos inmersos en una serie de elecciones políticas, incluido el proceso constituyente. Desde el punto de vista legal estaremos atentos a dos proyectos de ley en el congreso, la “Reforma Sistema de Pensiones” y la “Ley de Envejecimiento”.
De aprobarse permitirán a las personas mayores lograr una mejor calidad de vida. El año se presenta intenso en relación con las variadas y numerosas elecciones de nuevas autoridades políticas y al proceso constituyente. En abril votaremos por Gobernadores/as Regionales, Alcaldes/as, Concejales/as y por los Constituyentes que integrarán el órgano que tendrá como misión redactar la Carta Magna. En el mes de noviembre se votará por Presidente/a de la República, Diputados/as, Senadores/as (regiones pares y RM) Consejeros Regionales y finalmente, en diciembre, será la segunda vuelta presidencial con nueva elección entre las dos primeras mayorías, en caso de que los candidatos presidenciales no superen el 50% de los votos. Sin embargo, lo más trascendente e inusual será el proceso constituyente.
El amplio número de postulantes para la convención muestra el deseo de inclusión y participación de la gente en el proceso. De acuerdo con los datos del SERVEL, al 23 de enero del presente año, se han presentado 1.373 candidatos generales y 182 de pueblos originarios para un total de 155 escaños. Ello evidencia un reencantamiento de la ciudadanía con la política, lo cual es una buena noticia. Esto no quiere decir que el proceso será fácil pero confiamos en que nuestras autoridades de gobierno lo guiarán de la mejor forma, que los y las constituyentes que nos representen dialogarán entre sí, serán generosos y lograrán los consensos necesarios para el bien de nuestro país.
Estamos seguros de que una nueva Constitución no va a solucionar todos los problemas y necesidades, pero sí será un buen punto de partida. Nos dará la posibilidad de conversar, debatir sobre nuestra identidad, nuestros valores como Nación y deberá reflejar el tipo de sociedad en la cual deseamos convivir. De igual manera, permitirá fijar un nuevo marco para posteriormente desarrollar leyes, normas y reglamentos que faciliten el bienestar de la gente. El rol de Travesía100 en relación con estos procesos políticos será difundir una opinión técnica y una posición clara con respecto a los derechos y el bienestar de las personas mayores, intentando también brindarle más visibilidad a este colectivo. Para la elaboración de la propuesta organizaremos charlas con expertos y consultaremos a través de una encuesta a todos los integrantes de Travesía100. El conocer su opinión enriquecerá los temas a presentar y promoverá la participación.
La comisión de “incidencia pública” de Travesía100 se ha propuesto escribir un documento marco que contenga criterios, principios y pilares relevantes para nuestra institución, además de presentar un diagnóstico de la situación actual con datos estadísticos. Este documento, cuya redacción se realizará tomando como contexto a la Convención Interamericana de los DDHH para las Personas Mayores aprobada el 2017, se entregará a todos/as los/as candidatos/as que participen en los diferentes procesos electorales. Travesía100 trabaja desde hace tiempo en temas de no discriminación e inclusión, de trato digno independiente de la edad, sexo, raza, etnia, en el envejecimiento positivo, autodeterminación e independencia de las personas mayores y por un lenguaje no edadista. El cambio cultural que deseamos lograr en nuestra sociedad ha sido nuestro estandarte y será el principal eje central de propuestas.
Otro eje, y gran área de preocupación institucional, han sido los efectos de la pandemia del covid-19 en las personas mayores. No solo en el área de salud general, sino especialmente en la salud mental ya que la soledad, el aislamiento e incluso conductas violentas, se han evidenciado con el encierro. También es relevante mencionar el impacto de la pandemia sobre el desempleo. Un importante número de personas fueron despedidas de sus trabajos y otro grupo se encuentra realizando teletrabajo desde sus hogares en condiciones antes desconocidas (1).
Un tercer eje abordará temas más allá de la pandemia, como por ejemplo la brecha tecnológica o digital, la vivienda compartida (co-housing), las comunas amigables con entornos y servicios mejores adaptados, y el proyecto del “Banco del Tiempo” que consiste en generar un intercambio entre los miembros de una comunidad potenciando la participación entre las personas mayores. Por todo lo mencionado podemos decir que este año 2021, al igual que en el 2020, las personas mayores estaremos movilizadas emocionalmente, con esperanza y optimismo.
Al mismo tiempo nos enfrentaremos con flexibilidad y adaptación a los momentos de pesimismo e incertidumbre. Vargas Llosa nos recuerda que “siempre vivimos con la incertidumbre, la cual, es como una margarita cuyos pétalos no se terminan jamás de deshojar”. Sin embargo, la buena noticia es que en Travesía100 hemos conformado una comunidad donde las puertas están abiertas para la compañía, el diálogo, la conversación y reflexión.
Por Valeria Ambrosio, Travesía 100
(1) Informe: “Trabajo 60+ hoy en tiempos de pandemia”, Observatorio Confuturo – UC (2019).