Un nuevo informe de la AARP (American Association of Retired Persons) demuestra el poder que puede tener la música en el cerebro humano.
Si quieres hacer algo bueno para el cerebro, enciende el reproductor de música y canta algunas canciones. Mejor aún, canta y baila al mismo tiempo.
Parece un ejercicio simple, pero en realidad es todo un entrenamiento para el cerebro. Esto sucede porque la música estimula muchas áreas cerebrales, como las que son responsables de la memoria, el movimiento y el estado de ánimo, según un nuevo informe del Global Council on Brain Health (GCBH), financiado por AARP. La música incluso estimula la actividad de diversas áreas cerebrales al mismo tiempo.
“Nada activa el cerebro como la música”, señala Jonathan Burdette, profesor de neuroradiología en la Facultad de Medicina de Wake Forest University y colaborador del informe del GCBH.
Toda esa activación cerebral produce importantes beneficios para la salud. Los investigadores han revelado que la música puede mejorar el sueño y la memoria, además de aliviar el estrés y estimular aptitudes de pensamiento, todo lo cual nos ayuda a conservar la salud del cerebro con el paso de los años.
La música ayuda a mantener tu salud cerebral
“La música hace que todo lo que sabemos acerca del mejoramiento del cerebro sea más fácil”, señala Sarah Lenz Lock, vicepresidenta sénior de Política y Salud Cerebral de AARP y directora ejecutiva del GCBH. “Hace que la medicina tenga un mejor sabor”.
La música eleva el estado de ánimo e inspira movimiento
Cuando la música llega a los oídos, las ondas sonoras se convierten en impulsos nerviosos que viajan a varias áreas del cerebro, incluso las que liberan dopamina, un neurotransmisor que interviene en la regulación del placer, explica Psyche Loui, profesora adjunta en el departamento de música de Northeastern University y directora de Imaging and Neural Dynamics (MIND) Laboratory.
En otras palabras, escuchar música “te hace sentir mejor”, dice Burdette, quien destaca que cuando se trata de los beneficios que brinda para levantar el ánimo, ningún tipo de música es mejor que otro. Todo depende de las preferencias personales, ya sea Mozart o Madonna.
Una encuesta que AARP llevó a cabo en el 2020 con 3,100 adultos halló que un porcentaje más alto de personas que escuchan música califican aspectos de su calidad de vida y felicidad como excelentes o muy buenos. También reportan niveles medios más bajos de ansiedad y depresión.
Es más, la música promueve las interacciones sociales, otro beneficio para el cerebro. Cuando los adultos cantan o interpretan juntos, sienten menos soledad y tienen una mejor calidad de vida en comparación con los adultos que no crean música con los demás, indica Julene Johnson, profesora del Institute for Health and Aging en University of California, San Francisco (UCSF). Además, según estudios previos del GCBH, tanto los vínculos sociales como la mejora del bienestar mental se relacionan con un menor riesgo de deterioro cognitivo y una mejor salud cerebral.
Además de levantar el estado de ánimo, la música promueve el movimiento, que es otro componente clave de la salud cerebral. Investigaciones recientes revelan que una de las mejores maneras de proteger la salud cerebral a medida que pasan los años es adoptar un estilo de vida con hábitos más saludables que incluyen la actividad física frecuente. Y la música puede ser una manera placentera de lograr hacer ejercicio, advierte el GCBH. La música puede hacer que parezca más fácil ejercitarte y ayudar a acelerar la recuperación después de un ejercicio intenso, explican los autores del informe.
“La música favorece este equilibrio entre la creatividad y la previsibilidad, y considero que ayuda al cerebro a aprender, lo que produce satisfacción”, señala Loui, colaboradora del GCBH. “También pienso que el equilibrio es muy bueno para el cerebro, en especial en el envejecimiento”.
La música también tiene poderes terapéuticos
Los expertos están aprovechando el poder de la música para ayudar a los adultos a recuperarse de enfermedades y lesiones cerebrales y aliviar los síntomas que causan.
Uno de los ejemplos se puede observar en la rehabilitación tras un derrame cerebral. Muchos adultos que sufren un derrame cerebral pierden la facultad del habla. Sin embargo, con frecuencia todavía pueden cantar, y los musicoterapeutas pueden ayudar a los sobrevivientes de un derrame cerebral a recuperar el habla por medio del canto. De modo similar, muchos adultos que padecen la enfermedad de Parkinson batallan para caminar, pero la música y el baile pueden fortalecer el movimiento y mejorar la marcha.
“El aspecto singular de la música y el baile es que su estructura rítmica proporciona un compás o un pulso externo” que puede ayudar al cerebro a restablecer el movimiento que se ha deteriorado, según Johnson, de UCSF.
Con los adultos mayores que padecen demencia, los cuidadores y los terapeutas usan música para evocar recuerdos. Por ejemplo, una canción de la infancia puede ayudar a un paciente a recordar personas y lugares de ese momento de su vida. La música también se puede utilizar para tratar la agitación que produce la demencia, “que puede manifestarse en agresividad, deambulación, desasosiego y otras conductas inadecuadas”, según el informe del GCBH.
La música puede mejorar la salud cerebral ahora
La mejor noticia del informe es que se necesita muy poco tiempo, dinero y esfuerzo para percibir los beneficios que la música le proporciona al cerebro. Entre otras cosas, el informe recomienda cantar y bailar más, escuchar canciones nuevas y conocidas y hacer música con los demás.
Por supuesto, tocar un instrumento también es bueno para el cerebro, porque requiere el uso de muchas aptitudes cognitivas, como la atención y la memoria. “Pero no todos pueden hacerlo”, observa Burdette, de Wake Forrest. “Y no quiero que nadie se sienta mal por no aprender a tocar el violín a los 75 años”. En cambio, señala, se trata de hacerle un lugarcito a la música en tu vida de una forma más general. Incluso el solo hecho de escuchar música tiene sus beneficios, señala Lock, de AARP.
En vistas al futuro
Los estudios que exploran el efecto de la música en la salud y el bienestar han avanzado mucho en años recientes. En el pasado mes de septiembre, los Institutos Nacionales de la Salud anunciaron una inversión de $20 millones para respaldar la investigación sobre los beneficios de la música en una gran variedad de trastornos de la salud. Aún así, los expertos señalan que es necesario trabajar más para comprender por completo los posibles beneficios preventivos y terapéuticos de la música para la salud cerebral.
“Por naturaleza, sabemos que la música es poderosa. Pero el hecho de que no tengamos más pruebas es sorprendente”, señala Lock.
El informe de GCBH advierte que es necesario llevar a cabo más estudios para determinar si la música puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, por ejemplo, y si la música puede afectar las aptitudes de razonamiento. Lock también desearía que se llevaran a cabo investigaciones sobre el modo en que la música puede ofrecer un alivio más directo para quienes padecen demencia y sus cuidadores. “Para mí, lo más importante sería la investigación de los resultados significativos y la posibilidad de que la música mejore esos resultados”, agrega.
Fuente: AARP