Cábalas de fin de año, despedirse de los malos hábitos, quemar un papel con lo que se quiere dejar atrás pueden ser útiles a la hora de querer marcar un cambio de etapa, pero lo que realmente podría ayudarnos a hacer cambios esperados es establecer una lista de las metas para la etapa que comienza.
Sí, parece un cliché porque es una recomendación de la que bastante se habla, pero lo cierto es que seguramente pocos hacen un análisis a conciencia. Una lista clara con tus metas u objetivos para el año que comienza puede traerte beneficios reales a tu vida cotidiana ¿Quieres saber cuáles?
Según Guillermina Guzmán Leal, psicóloga magíster en Lingüística hispánica, especialista en comportamiento humano y académica Instituto Profesional Santo Tomás “Para toda persona y, en este caso, para las personas mayores, es vital realizar una reflexión, evaluando lo logrado y lo pendiente. Es necesario valorar lo realizado, de esta manera, se estimula la autoestima. En relación a lo pendiente, se requiere ser muy consciente a fin de reconocer por qué no se ha logrado lo deseado. Identificar factores personales y factores externos. Es como realizar un análisis FODA (fortalezas, oportunidades, debilidades, amenazas). Este ejercicio nos ayuda a situarnos y darnos cuenta con qué contamos para seguir el «viaje» maravilloso de la vida”. Hecho este análisis es más probable que se puedan realizar cambios y mejoras en la conducta, porque si no somos conscientes de nuestras faltas, aspiraciones y deseos, difícilmente podremos alcanzarlo.
Incluso puede darse la situación de querer algo diferente a lo que habitualmente anhelamos, pero como la vida “corre tan rápido”, podríamos incluso no darnos cuenta de que lo que siempre deseamos ahora no es lo que realmente esperamos.
No existe una forma única para hacer tu lista de metas, debido a que es un proceso íntimo en el cual uno establece el cómo, pero la psicóloga Guillermina Guzman sugiere que “en torno a una lista de «deseos» se puede partir por la expresión «gracias», agradecer por cada momento (como un hábito). Proponerse ser feliz porque es una opción, uno decide ver el vaso medio lleno o medio vacío.”
Además, la especialista nos recomienda que nuestra lista de deseos contemple los siguientes aspectos:
- “De entre los «pendientes», por ejemplo, realizar una rutina de ejercicio, diariamente. Ello colabora con el bienestar físico y mental.”
- “Buscar y elegir actividades de ocio: leer un poema, un cuento, una novela, ver una película, una obra de teatro, un concierto, jugar cartas”.
- “Hay situaciones muy comunes, que en otro momento se realizaron automáticamente. Ahora, se puede destinar el tiempo y cada uno de los sentidos para saborear lo que ingresa a nuestra boca: saborear pausadamente.
- “Admirar el entorno, por ejemplo, al salir a caminar. Disfrutar unos minutos, de ser posible, admirar las nubes, las estrellas».
- “Empezar a ser más conscientes y dejar de pasar de largo por los días y por la vida.”
Hacer una lista de metas o deseos no se trata sólo de una declaración de intenciones , pues durante el año debemos tomar acción para ir cumpliendo lo establecido, pero muchas veces nos damos cuenta que por más que determinamos nuestros objetivos, no estamos ni cerca de alcanzarlo o incluso estamos en una dirección opuesta. En esos casos Guzmán recomienda “Si en un momento, nos damos cuenta que no estamos cumpliendo lo que nos propusimos: detenerse y de manera honesta con uno mismo, analizar por qué no lo estamos logrando y preguntarnos si queremos verdaderamente ese objetivo. Aquí se ejercita la voluntad porque «querer es poder». Hemos de considerar que hay diferentes caminos que nos pueden llevar al logro de nuestros objetivos”.
Evaluar el estado de mis desafíos propuestos en diferentes etapas del año es también fundamental, pues este análisis puede servir para ir profundizando en lo que anhelamos, lo que más nos cuesta o lo que disfrutamos. También es la instancia propicia para buscar nuevas estrategias si no nos está dando resultado nuestro plan de acción.
Lo importante durante todo el camino es intentar disfrutar el proceso, no desanimar si no estamos alcanzando lo que esperamos (reevaluar y buscar nuevas fórmulas) y seguir siempre el camino de lo que nosotros deseamos, sin que la guía sean las expectativas de los demás. Tu vida es tuya
Aún estás a tiempo de hacer tu lista de objetivos para 2023, agarra papel y lápiz y manos a la obra