Tomar vacaciones es esencial para nuestro bienestar físico y mental. Generalmente, nos enfocamos en trabajar duro o en estar disponibles para ayudar a nuestros hijos con el cuidado de los nietos, pero olvidamos la importancia de desconectar y relajarnos.
Las vacaciones nos permiten alejarnos del estrés, de la rutina diaria y de las obligaciones, lo que puede mejorar nuestra salud física y mental. Durante las vacaciones, nuestro cuerpo puede aliviar síntomas del estrés y la fatiga acumulada, lo que puede mejorar nuestro bienestar en general.
Además, nos permiten pasar tiempo con nuestra familia o amigos, lo que puede fortalecer nuestras relaciones y mejorar nuestra calidad de vida. También nos brindan la oportunidad de conocer nuevos lugares y experimentar situaciones que ayudan a enriquecer nuestra vida.
Es importante también mencionar que las vacaciones pueden ayudarnos a mejorar nuestra perspectiva y aumentar nuestra creatividad. Un cambio de escenario y una mentalidad relajada pueden ayudarnos a ver las cosas de manera diferente y encontrar soluciones a problemas que antes parecían imposibles de resolver.
Las vacaciones también son necesarias para los que no trabajan formalmente, como los estudiantes o las personas jubiladas, porque si bien ellos no sufren del mismo estrés laboral pueden beneficiarse al salir de su rutina, que puede resultar agobiante. Un cambio de ambiente puede ayudar a aliviar la monotonía y el aburrimiento, y puede proporcionar nuevas experiencias y estímulos. Tema fundamental para todas las personas mayores.
Para la la Dra. Eugenia Escorza psiquiatra y jefa del Área de Salud Mental de Clínica Dávila las vacaciones en personas mayores son necesarias debido a que el “ cambio de ambiente con contacto con la naturaleza y pares es fundamental como estimulación cognitiva en los adultos mayores”
Además, tomar vacaciones puede proporcionar una oportunidad para descansar y recargar energías. Esto es especialmente importante para las personas que no trabajan, ya que pueden estar dedicando gran cantidad de tiempo a actividades extenuantes como estudiar o cuidar de otros. Les suena familiar ¿no?
Sabemos que una limitante puede ser lo económico, pero podemos buscar fórmulas para salir por ejemplo acompañando a familiares o amigos que tienen mejor situación en este momento a quienes seguro les encantará compartir contigo.
Los invitamos a los que tienen la oportunidad se puedan tomar las merecidas vacaciones, para comenzar este año con alta dosis de descanso y para recargar energías. Y si eres de los que deben quedarse en casa procura organizar panoramas diferentes para realizar actividades en entornos diferentes, eso seguro podrá beneficiarte por el simple hecho de salir de la rutina diaria.
Esperamos que puedas tener unas vacaciones que te otorguen altas dosis de bienestar y si no tienes la opción este verano comienza a pensar (y planear) cuándo y cómo podrías acceder a unas.